Prensa

Concierto del ensamble “Elocuencia Barroca” (Dir. Sylvia Leidemann),
en el Ciclo de Música Clásica de la Municipalidad de San Fernando
(ir a la Nota)


3 de noviembre de 2012
Un pianista sobresaliente
Pablo Bardin en el Buenos Aires Herald

El pianista húngaro, Zoltán Fejérvári es un real hallazgo. Muy joven (26) , un discípulo de András Schiff, ya nos visitó en la temporada anterior por primera vez (no lo pude oír entonces) y ahora volvió por dos recitales.: uno en la Biblioteca Nacional y otro en el pequeño auditorio de Musicarte XXI en producción conjunta con ARS HUNGARICA– el cual tuve la suerte de poder asistir. El programa, sin intervalo, fue muy desafiante. La segunda Balada melancólica, épica de Liszt, la Sonata complicada, rítmica de Bartók, el primer libro de Imágenes de Debussy, impresionismo en su máxima expresión y la hábil y fantásticamente difícil obra Tres Movimientos de Petrushka de Stravinsky, transcripta para Rubinstein.

El juego de Fejérvári fue totalmente asombroso. Tenía un muy buen piano, más bien pequeño y el salón no muy grande no tuvo suficiente espacio para su sonido enorme. Sus cualidades puramente técnicas son admirables, pero aunque la precisión sola es muy importante, no transciende sin una fuerte personalidad y una fidelidad a las partituras. Aquí tuvimos el lado romántico tremendo de Liszt, un ritmo motorizado unido con acordes disonantes perfectos de Bartók y Stravinsky y también texturas etéreas, cuando requeridas en Debussy. Un fragmento precioso de Leoš Janáček (El sendero cubierto) fue el bis que terminó con el recital memorable.

 


Argentínai Magyar Hírlap (Periódico Húngaro de la Argentina)  – Octubre de 2012
Por Miklós Székásy

Un estreno muy ambicioso de Ars Hungarica

Gracias a sponsors generosos, quienes pidieron mantener el anonimato, Ars Hungarica presentó en el Teatro del Globo en tres funciones (26 de agosto, 2 y 5 de septiembre) en estreno sudamericano la ópera de Franz Joseph Haydn, Orlando Paladino, en una versión historicista. La producción ejecutiva del teatro estuvo a cargo del Ensamble Lírico Orquestal.  La obra consta de tres actos y fue representada por primera vez en Esterháza el 6 de diciembre de 1782, día del onomástico del príncipe Miklós Esterházy, con la dirección del compositor.. Las notas eruditas del programa fueron preparadas por el destacado musicólogo, Pablo Bardin y la traducción del texto proyectado de la experta en idioma italiano Nora Sforza. La ópera, muy popular en la época de Haydn, tiene un argumento cómico y alocado, proveniente del libreto de de Nunziano Porta, a su vez está basado en otro libreto de Carlo Francesco Badini titulado Le pazzie d’Orlando (Las locuras de Orlando) y trata de la locura de amor de Orlando por la princesa Angelica y su cura por la bruja Alcina. Se canta en italiano, idioma en que fueron escritas todos los textos de las óperas de Haydn durante su estadía de 30 años en Hungría.

La ópera se presentó con dos elencos, el Nº 1 en la primera y tercera función, el Nº 2 en la segunda. La parte bufa de la ópera estuvo representada por Pasquale, escudero de Orlando, magistralmente interpretado en el elenco 1 por Víctor Torres (quien cantó este mismo papel en la Staatsoper de Berlín en el 2010) y por su enamorada, Eurilla., a cargo de María del Rocío Giordano, de bellísima voz, excelente caudal sonoro, mostrando ambos cantantes mucha gracia y un juego actoral exquisito, en especial en el aria “Ecco spiano, ecco il mio trillo”, donde Torres mostró sus amplios recursos canoros. En el papel de Orlando se destacó el excelente tenor Carlos Natale, residente en Italia (donde ganó el primer premio del concurso de canto de la Arena de Verona, con Éva Márton como presidente del jurado) con presencia escénica impresionante y una voz fuera de serie. Ricardo González Dorrego, como Medoro, el amante de Angelica, mostró con eficacia el carácter temeroso de su papel ingrato con excelente estilo, Mariano Fernández Bustinza fue un caballero Rodomonte de gran prestancia. La soprano Fabiola Masino tuvo a su cargo el papel de Angelica, quien despecha a Orlando y ama a Medoro. En un papel muy exigente mostró fuerza y buena coloratura, aunque pareciera que a veces le quedó algo incómodo el estilo de la obra. Por enfermedad de Virginia Correa Dupuy en la primera función la reemplazó Milagros Seijó del segundo elenco como la hechicera Alcina, de muy buena actuación y hermosa voz, quizás le faltó algo de volumen. En la tercera función ya se escuchó a Virginia Corra Dupuy en este papel, con un canto totalmente en estilo y gran fuerza expresiva. En papeles menores cantaron el muy buen bajo, Sergio Carlevaris (Caronte) y el tenor Matías Tomasetto (Licone) con eficacia.

La orquesta historicista, con instrumentos réplica, ofreció una versión estilista y vigorosa, bajo la dirección cuidada de Sylvia Leidemann. La muy difícil afinación de los instrumentos fue preparada con esmero por el concertino Roberto Rutkauskas, quien supervisó largamente antes de cada acto el punto exacto de cada instrumento.  La ópera se presentó en versión de semi-concierto, con orquesta y cantantes sobre el escenario, atriles para los cantantes y algunas proyecciones de fondo. El diseño de la iluminación fue de Mauricio Rinaldi, quien también aportó algunas indicaciones actorales. En resumen, esta presentación fue un gran esfuerzo de Ars Hungarica y su directora artística, Sylvia Leidemann, quien preparó la obra con su dedicación habitual a través de múltiples ensayos. En el estreno estuvieron presentes los embajadores de Austria, Dr. Robert Zischg y de Hungría, Dr. Pál Varga Koritár con sus esposas.


Jueves, 6 de septiembre de 2012

Blogspot Ópera y ballet de Luis Baetti

ORLANDO PALADINO
POR
ENSAMBLE LIRICO ORQUESTAL Y ARS HUNGARICA (TEATRO DEL GLOBO)

Orlando Paladino de Franz Joseph Haydn, versión semi montada dirigida musicalmente por Sylvia Leidemann, dirección escénica Mauricio Rinldi

Excelente iniciativa del ENSAMBLE LIRICO ORQUESTAL asociado a ARS HUNGARICA, la presentación de esta bella opera de Haydn en carácter de estreno sudamericano. Sabia además la decisión de presentarla en una versión con un mínimo de montaje escénico, prácticamente una versión de concierto con algunos movimientos mínimos de los solistas. Es que las óperas de este período tienen para comenzar un argumento tan ingenuo que son prácticamente imposibles de representar escénicamente manteniendo la credibilidad. Y la solución ensayada por los régisseurs modernos de desentenderse de la historia original e implantarle a la música una enteramente distinta, aunque choque a cada rato con las palabras, agrava más que resuelve las cosas. Pero la música de Haydn, aquí ejecutada por un pequeño conjunto orquestal con instrumentos de época, que sonó brillantemente, y cantada por un parejo elenco de excelentes cantantes, es de una belleza absoluta y es un placer haber podido finalmente oírla en escena, máxime cuando el TEATRO DEL GLOBO con su recientemente descubierta magnífica acústica reitera su vocación para ser el tercer escenario lírico de la ciudad y el primero en cuanto a ópera de cámara. En el plano individual fue gloriosa la participación de VICTOR TORRES, dueño y señor de la partitura, exhibiendo su bien timbrada voz de barítono o hasta algunos falsetti (con stacatti incluidos) realmente muy graciosos. Actuó su parte además como si se tratara de una versión escenificada. A su lado la bellísima MARIA DEL ROCIO GIORDANO lució una hermosa voz lírica, sólidamente empleada y una gran dosis de encanto personal. Muy difícil la parte de FABIOLA MASINO que tiene realmente una voz importante con una gran extensión y despacho con envidiable seguridad la coloratura de las dos arias. Yo al menos creo haber oído que en las notas más sostenidas tiene una tendencia a no poder mantener la nota que tiende a fluctuar de tono. Bella voz lírica la del tenor RICARDO GONZALEZ DORREGO que cantó con dulzura todas sus participaciones en el papel mas romántico de la obra. Firme voz de bajo de MARIANO FERNÁNDEZ BUSTINZA, con muy buena presencia escénica además. En su breve intervención en el último acto se destaco SERGIO CARLEVARIS con una muy buena voz de bajo Una alegría volver a ver a la gran VIRGINA CORREA DUPUY aquí en un papel argumentalmente central pero musicalmente breve, que ella sirvió con clase y con un seguro registro agudo que pareció ratificar su reciente conversión a soprano. Que interesante la evolución que ha tenido la voz de CARLOS NATALE que ha ganado un registro medio y grave a la altura de su registro agudo que siempre fue notable. Dio además con gran convicción el papel de Orlando y su amor imposible por Angelica. Hubo dos funciones en días domingo y una en día miércoles. Yo vi la del miércoles y la sala ya de por si pequeña del Globo estaba sólo a medio llenar. Espero que las otras dos funciones hayan estado más concurridas porque es un espectáculo valioso, que merecería haber sido visto por una gran parte de los aficionados a la lirica.


Un espectáculo exquisito de una ópera de Haydn en el Teatro del Globo
Por Martín Wullich

Después del estreno verdiano, otro aporte muy significativo se concreta con el de la ópera bufa de Haydn, apenas conocido entre nosotros como operista. Orlando Paladino es uno de sus últimos títulos, lleno de interés en la música aunque con una teatralidad muy ingenua, bien jugada en esta puesta en escena semi-montada de Mauricio Rinaldi. Con un elenco muy distinguido de cantantes, encabezado por un Víctor Torres imperdible como Pasquale y con buena química en las escenas con María del Rocío Giordano, una muy atractiva Eurilla. Mientras que en los roles serios, se destacan Fabiola Masino como Angélica, Carlos Natale en el protagónico y Ricardo González Dorrego como Medoro. Al mismo tiempo que Mariano Fernández Bustinza, Sergio Carlevaris y Matías Tomasetto en papeles menos extensos, pero no menores. En el estreno Milagros Seijó reemplazó a Virginia Correa Dupuy en forma eficiente como Alcina. No menos relevante es el conjunto instrumental donde no faltan solistas con instrumentos réplica, notoriamente en los vientos y timbales. Con la autorizada dirección musical de Sylvia Leidemann. De destacar también el asesoramiento en el vestuario de Mariela Daga como muy elegante. Más acá del barroco, un aporte al conocimiento del período clásico en un espectáculo exquisito digno de todo el apoyo.
Ver final del primer acto por YouTube en www.wullich.com (Temporada 2012)


31 de agosto de 2012

Estreno de Orlando Paladino
Alfredo Cernadas en el Buenos Aires Herald

Cuando uno piensa en Haydn, lo primero que se le ocurre es sus sinfonías, sus cuartetos y La Creación, su gran oratorio. Aunque no fue titulado el padre de la sinfonía o el padre del cuarteto de cuerdas, escribió también una serie de óperas, muchas de las cuales para su rico patrono, el príncipe húngaro Esterházy, quien era dueño de un teatro de ópera y de una compañía en su palacio. Allí fueron interpretadas muchas óperas de Haydn y también de otros compositores cada año. Durante la vida de Haydn sus óperas fueron bastante exitosas, pero con el tiempo cayeron en el olvido y de presentaron infrecuentemente o casi nunca.

Gradualmente volvieron a la luz en el siglo XX y, aunque no muy populares, ahora se ponen en escena en forma asidua y tienen un número razonable de grabaciones. En la Argentina no se presentaron muchas: / La canterina / L´Isola disabitada / L´isola delusa / L´Incontro improvviso (estrenada por Ars Hungarica en 2008 en el Museo Nacional de Arte Decorativo) / Il Mondo della Luna, esta última en tres diferentes producciones.

   Orlando Paladino, la penúltima ópera de Haydn, fue ahora agregada a la lista, en un esfuerzo conjunto de Ars Hungarica y Ensamble Lírico Orquestal, dos grupos musicales locales destacados, quienes encontraron en el Teatro del Globo, evidentemente más pequeño, una alternativa razonable al Teatro Avenida para óperas de cámara y conciertos.

Aunque la calidad de las óperas de Haydn no iguala la de las de Mozart, son muy agradables y su reposición es muy grata. Orlando Paladino (1784) es una de las  óperas heroico-cómicas más atractivas, posiblemente la mejor. Como todas las de Esterházy, se canta a un texto italiano, porque el singspiel no llegó a los confines del castillo Esterházy y además todos los cantantes era italianos.

   Orlando Paladino es el típico ejemplo de una ópera clásica tardía sin coro. Tiene héroes, princesas, pastores, brujas y un sirviente de caballero muy gracioso, parecido al Leporello de Don Giovanni de Mozart. La historia trata de identidades equivocadas y un héroe loco, furioso, quien finalmente recobra su juicio.

   Orlando Paladino se presentó un una versión semi-stage, tocada por una orquesta historicista con réplicas de instrumentos antiguos. El conjunto fue muy bien dirigido por la especialista de música barroca-clásica, Sylvia Leidemann.

El papel de Angelica fue cantado en forma elocuente por Fabiola Masino, aunque su voz aguda, penetrante no es del todo adecuada para el papel. Este no es el caso de María del Rocío Giordano, una presencia bonita y canto lírico como Eurilla y la voz de mezzo aterciopelada de Milagros Seijó como la bruja Alcina. Carlos Natale sobresalió vocal y dramáticamente como Orlando. Para un tenor él es una rareza, porque tiene el exacto physique du rol. Como su sirviente Víctor Torres se roba el espectáculo como cantante y comediante. Medoro está cantado de forma confiable por Ricardo González Dorrego, un tenor lírico refinado. Rodomonte está representado en canto y actuación en forma impresionante por el barítono Mariano Fernández Bustinza. También en el registro bajo Sergio Carlevaris exhibe una voz de bajo sonora como Caronte. Matías Tomasetto es adecuado en su breve papel con el pastor Licone.


28 de agosto de 2012

ORLANDO PALADINO de Joseph Haydn
Un espectáculo para disfrutar

TEATRO DEL GLOBO

Escribe: Graciela Morgenstern (Asociación de Críticos Musicales de la Argentina)
Orquesta Historicista con instrumentos réplica  –Concertino Mtro. Roberto Rutkauskas
Dirección Musical: Sylvia Leidemann – Semi-stage:Mauricio Rinaldi
Producción Artística: Ars Hungarica
Producción Ejecutiva: Ensamble Lírico Orquestal

A modo de estreno en Argentina, con un elenco homogéneo, el Ensamble Lírico Orquestal (con Ars Hungarica en la producción artística)  presentó la ópera de Joseph Haydn, Orlando Paladino, en una versión para disfrutar. Consta de tres actos y fue representada por primera vez en Esterháza el 6 de diciembre de 1782. El libreto de Nunziano Porta está basado en Le pazzie d’Orlando, de Carlo Francesco Badini, al que puso música el compositor P.A. Guglielmi en 1771, inspirado asimismo en el poema épico Orlando furioso de Ariosto. La ópera fue descripta como un drama heroico-cómico, pues la trama mezcla elementos heroicos y cómicos. Durante la vida de Haydn fue su ópera más popular. Contiene todo el sentimentalismo convencional, la comicidad, la locura y la magia que el teatro de la corte en Esterháza deseaba de su compositor residente, en 1782.

En cuanto a esta representación, se puede decir que fue ésta una muy buena versión, en términos generales. María del Rocío Giordano (Eurilla) se destacó por su caudal sonoro, belleza tímbrica, estilo y gracia en el decir. Completando la pareja cómica, Víctor Torres sobresalió como Pasquale, Dio humor y canto noble a su personaje, con un despliegue vocal de gran magnitud, en gama de tonalidades, cada una expresando una intención. Brilló especialmente en el aria del segundo acto “Ecco spiano, ecco il mio trillo”, en la que pasa a través de numerosas posibilidades de recursos que se emplean en la técnica vocal, dando lección de canto. El tenor Carlos Natale otorgó prestancia vocal al personaje de Orlando. De la misma manera, Ricardo González Dorrego se desenvolvió con eficacia en el ingrato rol de Medoro. La soprano Fabiola Masino, como la sufriente Angélica, fue fluida en la coloratura, aunque no le quedó cómodo el estilo de la obra. Milagros Seijó aportó fuerza expresiva, en una traducción enérgica de la hechicera Alcina. Mariano Fernández Bustinza exhibió una voz de tintes muy interesantes, en el rol de Rodomonte. Completaron el elenco Matías Tomasetto (Licone) y Sergio Carlevari (Caronte), quienes cumplieron una labor eficaz.

La Orquesta Historicista, ofreció una versión estilista y vigorosa, bajo la dirección de Sylvia Leidemann. Hubo algunos desajustes en la afinación, pero en general, el desempeño fue bueno. La ópera se presentó en versión de semi concierto, con orquesta y cantantes sobre el escenario, algunos atriles, proyecciones de fondo y muy pocos elementos más. La dirección semi-staged fue de Mauricio Rinaldi, al igual que el diseño de iluminación. El vestuario fue actual pero muy bien combinado, con el eficaz asesoramiento de Mariela Daga. Se brindó un espectáculo para disfrutar.

 


9 de junio de 2012

Expresiones de la música húngara
Club Hungaria, Olivos
Regina Mielke en el Argentinisches Tageblatt

El 2 de junio se llevó a cabo en el club Hungaria de Olivos el concierto con el título “Expresiones de la música húngara”. Sus intérpretes fueron ante todo músicos jóvenes talentosos y el Coral Hungaria bajo la dirección de la musicóloga argentino-húngara, Sylvia Leidemann.

La finalidad del programa fue acercar al público local a la música húngara tradicional, pero no tan conocida, como la de muchas obras de los grandes maestros del siglo XX, Kodály y Bartók. Entonces se escucharon arias de óperas y operetas húngaras de los compositores Ferenc Erkel y Pongrác Kacsoh. Además se presentaron también arias de repertorio de compositores de operetas más conocidos, como Ferenc Lehár e Imre Kálmán.

Csaba Szegedi, un joven barítono de la Ópera de Estado de Budapes viajó por invitación de Ars Hungarica y con el apoyo de la Fundación Bethlen de Hungría. Este cantante de 30 años estudió en el Conservatorio Béla Bartók de Budapest bajo la dirección de María Fekete. Luego siguió en la Universidad de Música Ferenc Liszt, donde, bajo dirección de László Sólyom-Nagy obtuvo su título como cantante de ópera y profesor de música. Sus primeros papeles por su diploma fueron Miracle y Dappertutto de Los Cuentos de Hoffmann de Offenbach.

Luego obtuvo una beca de la ópera de Budapest, donde está contratado desde 2010 como solista. Desde entonces ha cantado importantes roles para barítono en varias de las óperas internacionales importantes, como  Figaro (Barbero de Sevilla, Rossini), Creonte (Orfeo y Euridice, Haydn), Papageno (Zauberflöte, Mozart), Biberach (Bánk Bán, Ferenc Erkel), Principe Jeletzki (Dama de Pique, Tchaikovsky), Paolo Albiani (Simone Boccanegra, Verdi), Marcello (La Bohème, Puccini) y Guglielmo (Cosi fan tutte, Mozart). El papel principal de Don Giovanni lo cantó en nueve teatros de ópera diferentes.

Obtuvo varias becas de perfeccionamiento, entre otras de la Academia Wagner de Bayreuth. Además ganó premios en distintos concursos internacionales, como el Simándy (Hungría) 2004 y 2008, el Chalyapin en Yalta (2010) y una distinción en el concurso Cardiff Singer of the World en 2009. El premio  Junior Prima le fue otorgado en Hungría en 2011 y 2012.

En el concierto también pudimos apreciar a la violoncelista proveniente de Hungría, Kármen Rencsár, actualmente residente en la Argentina  y la violinista Viktória Perényi, de origen húngaro, residente en los Estados Unidos.  La pianista acompañante, Inés Panzone Benedek, desciende de una familia húngara y prosigue la cultura de sus antepasados con éxito. Ars Hungarica se ocupa de la difusión de la música húngara, su directora artística, la  Lic. Sylvia Leidemann, logró grandes éxitos y también preparó grabaciones excelentes en CD. La Fundación Bethlen Gábor de Hungría, independiente de cualquier ministerio, tiene como finalidad estratégica la difusión de la cultura húngara en las comunidades del exterior


Festival de Ushuaia

En la variedad está el gusto

El chelista Czaba Onczay lo más destacado (*)

Diario La Nación, martes 12 de abril de 2011

Pablo Kohan   –  Enviado especial

El Festival de Ushuaia comenzó formalmente en la noche del sábado, en el colmadísimo Salón Milenio del hotel Las Hayas. En el comienzo, hizo su presentación el muy buen chelista húngaro Czaba Onczay junto a la orquesta rusa, nuevamente dirigida por Uliarte, haciendo el “Concierto para chelo y orquesta”, de Dvorák. Onczay es un músico de alta sensibilidad, muy buena técnica y un sonido tan atractivo como ligeramente recatado. Con todo, bastaron sus exquisitos fraseos y la solvencia para pasearse por los más tremebundos pasajes de virtuosismo para que la obra tuviera una presentación convincente.

(*) Csaba Onczay invitado especial de Ars Hungarica actuó en dos conciertos posteriores organizados por nuestra institución n Buenos Aires, en la sede de la Embajada de Hungría y en la sala MuscarteXXI (ver programación y fotos Temporada 2011)


Extracto de las críticas publicadas en la semana del 29 de septiembre de 2008
para el estreno sudamericano de Háry János (Singspiel) de Zoltán Kodály

Federico Monjeau en Clarín: “…el elenco de cantantes fue encabezado por una pareja de húngaros: la exquisita mezzo Victoria Avedikian (Örzse) y el sólido barítono Csaba Gaál (Háry János joven). La régie de Raquel Barbieri fue mezcla de representación operística y fiesta nacional, la obra cautivó de inmediato por su extraordinario sonido, el lirismo de inspiración folclórica de Kodály tiene momentos de una belleza arrobadora”.

Eduardo Giorello en Ámbito Financiero: “La Orquesta Ars Hungarica, a cargo de Sylvia Leidemann, se oyó con ímpetu y apreciable nivel técnico, consecuencia del aguerrido temperamento de la directora. La régie de Raquel Barbieri se ingenió que el enorme elenco tuviera fluidez con el grupo Regös en danzas muy bien bailadas…”. 

Enrique Sirvén en Ópera Hoy: “Háry tuvo una presencia muy simpática en el actor Jenö Dombay,muy  bien secundado por jóvenes actores. Mérito también de Raquel Barbieri, responsable de la puesta en escena que  resolvió bien.  Lo mejor fue la participación de la Orquesta dirigida por Sylvia Leidemann, también por la  atracción de la solista en cimbalón de Viktória Herencsár. Sin  el  coro y las danzas la versión no hubiera sido una verdadera fiesta como fue…” 

Enrique Singer, uno de los críticos más eruditos, en Mundo Clásico“Csaba Gaál: una voz firme, bien timbrada y de agradable color, interpretación sentida. Victoria Theresa Avedikian: de grato color e interesante fraseo. Los coros con lucido desempeño, el grupo de danzas, con brillo y destreza, Una adecuada interacción, mérito de Raquel Barbieri, directora escénica que logró eficiencia y soltura en los movimientos de conjuntos y buenos trabajos individuales. La dirección musical a cargo de Sylvia Leidemann, siempre precisa, impetuosa y temperamental, vuelo y espiritualidad,  la orquesta afinada, ajustada y con poderío sonoro.” Una versión abreviada de esta crítica apareció en la revista Scherzo de Madrid.

A la vez Eduardo Arnosi escribió en la revista Opera de Londres: “La música es rica y colorida y fue interpretada espléndidamente por la orquesta bajo la dirección de Sylvia Leidemann. Fue un esfuerzo muy loable de la comunidad húngara que nos hizo conocer una obra muy famosa por primera vez”.


LA PRENSA . 9-4-2009

LOS PREMIOS SE ENTREGARAN EL 22 EN EL COLEGIO DE GRADUADOS EN CIENCIAS ECONOMICAS

Las ternas de la crítica musical

Los especialistas en Ópera y el rubro clásico dieron a conocer los artistas que integran Ias

distintas ternas. Entre las mejores obras se eligió a ‘EI angel de la muerte’ de Mario Perusso,

‘Oresteia’ de Xenakis y ‘Háry János’ de Kodály.

En el transcurso de una asamblea la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina realizó su votación anual para seleccionar …las piezas ofrecidas en calidad de estreno. ….Resultó elegida para integrar la terna correspondiente Háry János de Zoltán Kodály


LA NACION, Sábado 27 de setiembre de 2008

El gran fabulador

Zoltán Kodály

Por Pablo Gianera

La suerte pública de algunas óperas puede resultar imprevisible. Mucho antes de que las compañías discográficas envasaran las arias como canciones pop, algunos compositores hicieron versiones instrumentales de sus óperas para que circularan en las salas de concierto. Con el propósito deliberado de fundar una tradición lírica húngara, Zoltán Kodály compuso hacia 1926 la ópera Háry János . Aunque el estreno en Budapest tuvo un éxito inmediato, un año después Kodály compuso una suite homónima en seis movimientos. Desde entonces, esa pieza, que condensa musicalmente las peripecias de la historia, desvió la atención de su precedente escénico y fue, para muchos, la única noticia sobre Háry János . La Asociación Ars Hungarica presentará el lunes que viene en el Auditorio de Belgrano el estreno sudamericano de la ópera completa, con la mezzohúngara Victoria Theresa Avedikian y el barítono Csaba Gaál -en los papeles principales de Örzse y Háry János jovenes- y dirección musical de Sylvia Leidemann. Háry János no es propiamente una ópera sino un singspiel , género que intercala canciones en los diálogos. En este caso, los textos hablados se dirán en castellano; y los cantados, en húngaro con sobretitulado. La acción transcurre en dos planos espaciales y temporales: por un lado, el de la csárda , o taberna (que en esta puesta se llama Csárda de Hortobágy , lugar de reunión de Franz Liszt, Béla Bartók y, sobre todo, Kodály) en la que Háry cuenta cuatro recuerdos ilusorios de su imaginaria vida de héroe, entre ellos, el modo en que derrotó a Napoleón y la adoración que le profesaba la emperatriz María Luisa de Austria; por otro, la escena propiamente dicha, donde se canta y se representan los cuadros contados en la mesa. No se trata de personajes con espesor, sino, podría decirse, de tipologías. Contra lo que podría suponerse, Kodály no pretendió hacer una especie de barón de Münchhausen húngaro, sino el modelo de un rapsoda fanático.

Un poco opacado para la historia por Bartók, Kodály es una pieza insustituible de la música húngara. Además de su amigo y su compañero de investigaciones etnomusicológicas, Bartók fue uno de los principales promotores de la obra de Kodály. Tal vez resulta difícil para nosotros pensar ahora a Kodály al margen de las coordenadas de Bartók. Habría que pensarlo como su reverso necesario. Su música exhibe el folclore húngaro menos filtrado; es algo menos radical (salvo por su Sonata para chelo ), menos atribulada que la de su amigo, ligeramente más feliz.


 LA NACION, Martes 17 de junio de 2008 

Liszt, entre estéticas con aires de jazz

Obras de Ligeti y Bartók enmarcaron cinco canciones del gran compositor
en la Semana de la Cultura Húngara

Calificación LA NACION:  (Muy bueno)

Kasakoff, Correa Dupuy, Panzone Benedek, Ridolfi y Céspedes, magníficos intérpretes del concierto
que presentó anteayer Ars Hungarica en el Museo de Arte Decorativo 


Foto: Gisela Romio

Concierto de Ars Hungarica en la Semana de la Cultura Húngara. Programa: Tres Estudios, de György Ligeti; “La tombe et la rose”, “Comment, disaient-ils”, “Oh, quand je dors”, “S il est un charmant gazon”, “Enfant, si j étais roi”, de F. Liszt; Contrastes, de Béla Bartók. Intérpretes: Virginia Correa Dupuy (voz), Susana Kasakoff e Inés Panzone Benedek (piano), Carlos Céspedes (clarinete) y Humberto Ridolfi (violín). En el Museo Nacional de Arte Decorativo.
Nuestra opinión: muy bueno (****)

Los dos extremos del concierto que anteayer presentó la asociación Ars Hungarica estuvieron sobrevolados por el jazz. Tanto las piezas de György Ligeti como la de Béla Bartók mantienen una conexión estética con ese género, aunque de manera idiosincrásica y notablemente distinta.

Enmarcada por esos dos extremos, la parte media estuvo dedicada a cinco canciones de Franz Liszt que la mezzo Virginia Correa Dupuy cantó acompañada por Inés Panzone Benedek. La ubicación central fue acertada en la medida en que iluminó a Liszt desde el futuro y permitió advertir los presagios que contenía su música. Incluso en la forma de la canción de cámara, es evidente que Liszt estaba un paso por delante de su época. Técnicamente consistente y con una exacta dosificación de dramatismo, Correa Dupuy resultó admirable: fue punzante en “La tombe et la rose”; urgente en “Comment, disaient-ils” y desoladora en “Oh, quand je dors”.

En el principio, se escucharon tres de los Estudios, de Ligeti, interpretados por Susana Kasakoff. Tanto los dos libros de Estudios (1985-1993) como el Concierto para piano (1985-1988) le deben mucho al descubrimiento de los estudios para pianola de Conlon Nancarrow, esas imaginarias profundizaciones mecánicas del ragtime que Ligeti juzgaba “un hito en la música del siglo XX”. Los tres Estudios, de Ligeti (“Arc-en-ciel”, “Cordes à vide” y “Automne à Varsovie”), no podrían haber sido mejor elegidos: esas piezas, las de tiempo más lento del primer libro, conforman un pequeño ciclo. Ligeti no concibió esta música para el piano, sino desde el piano, lo cual implica que el virtuosismo del intérprete resulta decisivo, como si el compositor hubiera tenido en mente tanto la música que quería componer como el placer físico del pianista al tocarla. Kasakoff consiguió transmitir ese tránsito placentero. Exploró las asimetrías y los desplazamientos de los acentos sin amenazar el pulso regular que alienta en el fondo de cada una de las piezas, y excavó perspectivas que desnudaron reminiscencias impresionistas y románticas. Con su bellísimo motivo arpegiado en quintas, “Cordes à vide” recibió aquí un tratamiento cercano a Debussy. La lectura fue brillante en “Automne à Varsovie”, pieza en la que las manos tocan en distintas velocidades, y se logró un efecto perturbador sobre el final. Este estudio no se apaga; se interrumpe en seco -lo que vuelve aun más ominosa su entonación fúnebre- después del pasaje que Ligeti indicó como tutta la forza . Kasakoff apuró allí la velocidad, como si todo lo escuchado precipitara sobre el final abrupto e imantado.

Contrastes fue el resultado del encargo que, a instancias del violinista Joseph Szigeti, el clarinetista Benny Goodman le hizo a Bartók en 1938. Y los tres grabaron la obra de cámara en 1941 para el sello Columbia. De algún modo, “Verbunkos”, el primer movimiento, mantiene la atmósfera lúgubre de “Automne à Varsovie” y, a la vez, elpizzicato del violín que abre la pieza conversa con el jazz a través de su alusión al movimiento “Blues” de la Sonata para violín , de Ravel. La versión que ofrecieron Kasakoff, Carlos Céspedes y Humberto Ridolfi sonó ajustada e irreprochable desde todo punto de vista. Y aunque no se siguió la indicación de Bartók de reemplazar el violín al inicio del movimiento para respetar la scordatura , “Sebes” fue un vehículo perfecto para el virtuosismo. Contrastes es una obra exigente para los intérpretes, sobre todo por sus incesantes contrapuntos rítmicos. El trío conservó esa singularidad sin que la textura opacara jamás la individualidad de las voces.

Pablo Gianera


MUNDO CLÁSICO / 9 de junio de 2008

L´íncontro improvviso ópera en 3 actos de Franz Joseph Haydn

(Estreno sudamericano)

Museo Nacional de Arte Decorativo

Por Carlos Singer

…..Vayan mis felicitaciones a Ars Hungarica… por encarar un reto tan importante como lo fue montar esta obra…lo primero a destacar… fue el rendimiento del conjunto… unos 25 ejecutantes de indudable calidad (Concertino: Roberto Rutkauskas).

Hubo ajuste, afinación y buen empaste.

Sylvia Leidemann condujo a la agrupación con mano firme, gesto claro pero agresivo y apropiado pulso rítmico, logrando una versión tan variada en matices y contrastes como pujante, intensa e impetuosa.

Fue una interpretación correctamente encauzada dentro de una línea historicista…

Soledad de la Rosa es una de nuestras sopranos más sólidas… compuso una Rezia bien delineada…la soprano Marcela Sotelano.., que encaró a Balkis mostró muy buenas cualidades tanto vocales como escénicas…se contó con el tenor Carlos Natale -en el rol de Alí– con una vocalidad muy afín a lo requerido por este tipo de repertorio….sorprendió muy gratamente la tarea del barítono Norberto Marcos -en el rol de Calandro-, acreditando a la vez competentes medios vocales…Carlos D ´Onofrio – el otro tenor-, en el rol de Osmin resultó eficaz en su labor actoral y vocal – donde demostró poseer apreciable bagage técnico….el breve rol delsultán permitió poner en evidencia el empaque , la potencia y la correcta línea vocal del barítono Mariano Fernández Bustinza…

La puesta preparada por María Concepción y María de la Paz Perré tuvo que amoldarse a las posibilidades del espacio…su tarea resultó imaginativa… aprovechando los espacios que ofrece la sala….se logró dar colorido y vivacidad  escénica… en resumen una gratificante novedad, muy bien recibida por la calificada asistencia…pero que no tuvo la necesaria respuesta por parte del periodismo musical de nuestra ciudad: una auténtica pena.


La Nación, Domingo 8 de junio de 2008

Comienza la Semana de la Cultura Húngara

El primer día sube a escena una ópera de Haydn

Noticias de Espectáculos

Mañana, a las 19.30, comenzará la Semana de la Cultura Húngara -organizada por la asociación Ars Hungarica-, con la presentación de la ópera L incontro improvviso , de Franz Joseph Haydn, en carácter de estreno sudamericano. El encuentro se realizará en el Museo de Arte Decorativo (Avenida del Libertador 1902) y contará con la dirección musical de Sylvia Leidemann y la régie de María Concepción Perre y María de la Paz Perre. En las funciones previstas para mañana, para el sábado y lunes próximos se alternarán dos elencos integrados por Soledad de la Rosa y Laura Penchi; Carlos Natale y Ricardo González Dorrego; Carlos D Onofrio y Maico Hsiao; Sergio Carlevaris y Norberto Marcos; Marcela Sotelano y Silvina Martino; Elisa Calvo y Cecilia Layseca, entre otros.

A lo largo de toda la semana se alternarán conciertos y conferencias, siempre en el Museo de Arte Decorativo, que comenzarán pasado mañana, a las 19.30, con una charla a cargo de Dora Faix, profesora del Departamento de Filología Hispánica de la Universidad Eötvös de Budapest, sobre “Los secretos de Sándor Márai”; también se ofrecerá un programa musical con Trece dúos para dos violines, de Béla Bartok, en interpretación de Oleg Pishénin y Natasha Shimóshnina. El miércoles, a las 19.30, un panel de especialistas argentinos en literatura debatirá sobre la “Visión argentina sobre Sándor Márai”, y en el plano musical se interpretará Cinco lieder, de Ernö Dohnányi, con Gisela Barok (soprano) e Inés Panzone Benedek (piano). Más información, por el 4801-8248.


LA NACION, Lunes 10 de Septiembre de 2007

Un concierto homenaje al compositor Kodály

Por los 125 años de su nacimiento

Con motivo de conmemorarse los 125 años del nacimiento del compositor húngaro Zoltán Kodály, la entidad Ars Hungarica, creada para difundir la música húngara, programó un concierto extraordinario, que se realizará hoy en el Auditorio Belgrano.

El compositor fue uno de los creadores de un nuevo lenguaje musical húngaro y por ese motivo la Academia Nacional de Música Ferenc Liszt reconoció su aporte al punto de designarlo profesor de composición a los 25 años. Por otro lado, como musicólogo fue el generador de un movimiento en torno de la investigación, que aseguró la conservación del acervo musical folklórico húngaro y como pedagogo implementó la música húngara en todos los niveles de enseñanza. El húngaro concibió, junto con Jenö Adám, una particular metodología conocida como Método Kodály, incorporado oficialmente desde hace varios años en diferentes países de Europa, América y también en Australia.

Su monumental recopilación de canciones folklóricas húngaras consistió en la transcripción, análisis y clasificación de aproximadamente 10.000 melodías editadas en 11 volúmenes. Como compositor, Kodály configuró un particular lenguaje, el cual da como resultado un arte húngaro y contemporáneo en los más variados contextos de la música académica.

El programa que ofrecerá Ars Hungarica incluirá bellas páginas corales a capella , la divertida “El gitano come ricota” y la monumental “Escenas de la región del Matra”. También se escucharán arias de Háry János y el drama musical “En el cuarto de hilar székely”para tenor con piano. Luego la sonata para chelo y piano, Opus 4, y las obras orquestales “Danzas de Galanta” y “Psalmus Hungaricus” para tenor, coro y orquesta, escrita en 1923, como conmemoración de los 50 años de la unificación de las tres ciudades, Buda, Pest y Obuda, que formaron la capital de Hungría, Budapest.

El tenor de la Opera de Budapest József Csák, fue invitado especialmente por Ars Hungarica para este concierto en el que actuará como solista junto con el coro y orquesta, cuya dirección está a cargo de Sylvia Leidemann.

Juan Carlos Montero


BUENOS AIRES HERALD, septiembre 2007

Pablo Bardin

Revelaciones del barroco húngaro y polaco

(Obras de Johann Patzelt, Benedek Istvánffy, Marcin Mielczewski, Mikolaj Gomolka, Damian Stachowicz)

Hay conciertos que aportan al conocimiento al auditor además de dar placer estético. En esta especial categoría se ubica el que se ofreció con sabia y convincente dirección de Sylvia Leidemann el 25 de septiembre pasado en el Museo Nacional de Arte Decorativo frente a una sala repleta. La mayor parte de las obras fueron de primera audición… El Coro de Cámara Ars Hungarica, el Coro de la Asociación Argentina Polaca, 7 solistas vocales y la orquesta Barroca del Rosario, más 8 instrumentistas entre los que se contó con el trompetista húngaro Gábor Hegyi, todos coadyuntaron a la revelaciòn de este concierto….


Artículo aparecido en el periódico húngaro “Argentínai Magyar Hírlap” en mayo de 2006.

Programa húngaro en Radio Nacional Clásica

El jueves 6 de abril, en un acontecimiento histórico, se inició en Radio Nacional Clásica (FM 96.7) el programa de música húngara que se difundirá todos los jueves  de 12 a 13 horas.

El director del Concierto del Mediodía, el prestigioso crítico musical Juan   Carlos Montero, dio la bienvenida a los invitados especiales y auguró un gran éxito  a esta iniciativa de Ars Hungarica. Luego, el embajador de la República  de Hungría, D. Mátyás Józsa, agradeció la posibilidad de difundir  la  cultura húngara por este medio, ya que, como es sabido actualmente se puede captar esta emisora en cualquier parte del mundo, inclusive en Hungría, por Internet (www.radionacional.gov.ar, clickear sobreradio en vivo FM clásica).

Acto seguido, el presidente de  Ars Hungarica, Miklós Székásy, explicó la   historia de Ars Hungarica, resumiendo  sus actividades,  sus metas, y los programas  musicales llevados a cabo en conjunto con embajadas  de varios países para así   difundir también la música de pueblos amigos. Sylvia Leidemann, directora  artística  de  Ars Hungarica, dio precisiones sobre los programas a desarrollar y luego se difundieron obras de Zoltán Kodály y de Béla Bartók, con comentarios leídos por Blanca Sersen. El primer programa puso énfasis en la presentación de obras basadas en Temas folklóricos y música pentatónica. Sin embargo, la finalidad del programa es dar a  conocer  obras no sólo de los compositores húngaros más difundidos, como Liszt, Goldmark, Kodály, Bartók, Dohnányi o Ligeti, sino también de muchos otros autores, casi desconocidos en la Argentina. Gracias a una donación de la Embajada de Hungría se recibieron CD-s del sello Hungaroton, traídos de Budapest por el cónsul, D. Zoltán Polák, con  obras de  compositores como  Lajos Bárdos,  Zsolt Durkó,  György Kurtág,  Lajos Lajtha, Iván Madarász, Rezső Sugár, Leó Weiner, Emma Kodály y Erzsébet  Szőnyi.

Además se escucharán desde canciones gregorianas húngaras hasta una misa de   Mihály Mosonyi y óperas de Ferenc Erkel, gracias a disponibilidad propia de material, para brindar el más amplio espectro posible de la música húngara.


LA PRENSA 18 de abril de 2006

Carlos Ernesto Ure

Ternas de la crítica musical especializada

…Fueron destacados asimismo como los hechos de mayor trascendencia positiva del año 2005 los Ciclos Pilar Golf, La Bella Música y Ars Hungarica….


La Nación, 30 de mayo de 2005

Encuentro con la tradición y la emoción

Pablo Kohan

“Velada húngara-eslovena. Música tradicional y sacra de ambos países”.

Solvencia y seguridad

……..El repertorio de Coral Hungaria dirigido por Sylvia Leidemann en este caso estuvo integrado por obras escritas en el siglo XX principalmente por Kodály y Bartók,…. Las variantes, las exquisiteces y las bellezas de estas creaciones fueron correctamente interpretadas por el Coral Hungaria.


Comentario de Fabián Persic Para el Periódico Húngaro de la Argentina

Directora: SUSANA HAYNAL

Velada de ópera y opereta húngara

Teatro Colón 14 de septiembre de 2005

Como apasionado melómano que soy…..me dirijo a Ud….. a fin de poner en relieve el notable concierto ofrecido por Ars Hungarica la noche del 14 de septiembre pasado en el Teatro Colón……la incierta semana laboral en nuestro Primer Coliseo -con suspensiones de fechas, paros e intrigas de todo tipo- atentaron contra la clara información de la fehaciente realización del concierto. Sin embargo -y como era de esperar al leer “a priori” el listado de los artistas convocados para el recital- todos estos lunares fueron compensados ampliamente con un concierto a todas luces distinto, renovador y de alta calidad musical. Empezando por el repertorio que, en la mayoría de los números, constituyeron estrenos absolutos o primeras audiciones sin recurrir al fácil gancho populista de presentar obras trilladas. No digamos ya en el propio Colón, sino en cualquier auditorio de primer nivel de la Argentina: Por caso la elegíaca romanza de Assad de “La Reina de Sába” de Károly Goldmark, se había escuchado en Buenos Aires en… 1901(¡!)….. Y ni que hablar de la obra de Kodály y de otro desconocido absoluto del público porteño, nada menos que el padre de la ópera húngara: Ferenc Erkel.

En cuanto a las pegadizas páginas de Ferenc Lehár y de Imre Kálmán (que no se dan a conocer por nuestros lares ni siquiera en su original alemán) tuvimos el privilegio de haberlas escuchado en traducciones húngaras… Y todo esto vertido con una altísima calidad musical. Con un grupo coral que nada tiene de “dilettantes” o meros entusiastas anónimos y sí de concienzudos cantantes….con una orquesta de sonoridad generosa, un concertino de primer orden y con el concurso de un grupo de solistas locales donde se destacaron el brillo virtuoso de Marcela Sotelano, la profunda musicalidad y expresividad de Jorge Rabuffetti, la valentía y el arrojo de Enrique Folger y la calidez de Gisela Barok. … la soprano invitada de la Ópera de Budapest: Orsolya Kirkosa, cuyo impacto vocal -de sonoro volumen- cautivó al público, bisando una página de Kálmán. Y en el centro, desde el podio, la ostensible entrega y la infatigable labor de Sylvia Leidemann, muchísimo más que una “maestra concertatora e direttora d’orchestra” -lo que ya de por sí es toda una definición cabal de su arte-, reconstructora de “particellas” …..Pero, como suele ocurrir en acontecimientos culturales como éste, la crítica local de los principales matutinos estuvo ausente -con la rarísima excepción de la de algún periodista radial — seguramente teñidos por aquellos ignorantes preconceptos de “recitales de la colectividad…” Atentamente, Fabian Persic.


LA NACION, Jueves 28 de abril de 2005 

Hungría eterna

Por Pola Suárez Urtubey

Hace unos años, estando en Budapest, me invitaron a presenciar un espectáculo para turistas de música y danzas folklóricas magiares. Como el tema de la creación sonora tradicional de Hungría se había convertido en tierra de todos, a partir de los trabajos de recolección y análisis del folklore de esas regiones realizados por Zoltán Kodaly y Béla Bartók, mi primera y orgullosa reacción fue no aceptar el convite. ¡Un espectáculo para turistas! Sin embargo, la curiosidad pudo más, y allí estuve. Pero lo que en otros lugares del mundo podía venir adobado con los bien conocidos condimentos del marketing fue una lección de cantos, danzas y prácticas instrumentales de excelsa pureza. Al menos así lo sentí. Todo aquello que Bartók y Kodály nos habían enseñado desde sus libros y artículos en publicaciones científicas cobraba una realidad impresionante. Desde entonces respeto y amo más aún a los húngaros, tanto a los portadores de sus tradiciones como a los creadores y ejecutantes de su creación culta. Por eso es de confiar que la nueva propuesta, con seis conciertos de mayo a noviembre, de la Asociación civil de música y cultura Ars Hungarica, de la mano de la Coral Hungaria, que dirige Sylvia Leidemann, y de otros conjuntos e intérpretes instrumentales, renueve en Buenos Aires 2005 el interés y entusiasmo por su repertorio.

* * *

Porque tradición y creación culta se dan allí la mano. Surgida de la música de corte de los siglos XVII y XVIII y de las tradiciones populares del pueblo magiar, la escuela nacional húngara asciende al plano internacional de la mano del genio inconmensurable de Liszt. Décadas después, ya en el siglo XX, Kodály y Bartók le aportan una franca y genial creatividad personal, enancada en el estudio profundo, en la disección de quirófano, de los distintos planos históricos del folklore regional. Lo que viene después de ellos es una historia compleja y a menudo amarga, en la que se mezclan las vicisitudes de una política de ocupación física e ideológica. Pero el estandarte de la creación musical es retomado por sucesores de aquéllos, que heredaban no sólo un sistemático conocimiento de las tradiciones populares, sino también las técnicas de composición más sabias y aun originales. De tal manera la llama fue recogida por discípulos de Kodaly, entre ellos Matyas Seiber, y por otros autores que encontraron en la escuela alemana de Darmstadt un polo de atracción frente a un realismo que buscaba conciliar las novedades del lenguaje con la impulsión del programa político impuesto. Sería obra de György Kurtág y György Ligeti iniciar clandestinas tentativas para escapar del estalinismo musical, y, en particular por obra de Ligeti, poner nuevamente a Hungría en la cumbre de la creación musical europea. Esperemos que la temporada 2005 de Ars Hungarica pueda revelarnos una vez más aquellos valores, humanos y eternos, que todos esperamos del bello país danubiano.


LA NACION | 24 de julio de 2004 | Página 4 | Espectáculos

Juan Carlos Montero

La música húngara con fidelidad espiritual

Concierto de Coral Hungaria con la Orquesta Elocuencia Barroca. Dirección y clave: Sylvia Leidemann. Parroquia San Juan Bosco de Lomas de San Isidro.

Nuestra opinión: muy bueno (****)

“….El punto más relevante del concierto estuvo centrado en la primera audición con notación musical actualizada del “Miserere”, del compositor húngaro János Wohlmuth (1643-1724), quien fue maestro de capilla de la iglesia luterana de Sopron.

             La ejecución fue muy buena, en razón del buen desempeño del grupo instrumental Elocuencia Barroca, el coro y los solistas vocales que dejaron escuchar lo mucho que habían trabajado y se destacaron, por su musicalidad y el buen fraseo, la mezzosoprano Raquel Winnica; por voz de natural brillo, el tenor lírico Manuel Núñez Camelino; por su volumen sonoro y prestancia en la emisión, el bajo Alejandro Di Nardo, y por su clara vocalidad y conjunción, las sopranos Marcela Sotelano y Milagros Seijó, todos ellos representantes de la nueva camada de buenos cantantes nacionales.

……….El programa se había iniciado con música sacra…….., fueron objeto de ajustadas versiones por parte del Coral Hungaria, preparado con el empeño y pasión que surge del temperamento ansioso y preciso de Sylvia Leidemann……..


Hungargennews Diciembre 2004

(Publicación electrónica de la Comunidad Húngara en la Argentina)

www: http://epa.oszk.hu/hungargennews/

Festividad húngara en el Teatro Colón (fragmentos del comentario en húngaro realizado por el ex – Embajador de la República de Hungría Sr. Ferenc Szönyi)

15/ 11/ 2004

 ……Entre el público naturalmente no sólo se encontraban allegados de la colonia húngara….., también entendidos y amantes de la música, que agotaron en cuestión de horas las localidades….Fue una alegría escuchar el sonido renovado, cada vez más homogéneo del Coral Hungaria, la acomodación limpia y armoniosa de las voces honrando siempre respetuosamente las partituras.

        La orquesta devolvió con sorprendente sensibilidad el particular carácter húngaro de la música………Viktoria Herencsár, fué merecidamente aclamada…… presentó un producto musical de gran nivel de perfección…….. su audaz gestora y más audaz realizadora, Sylvia Leidemann…….. Movilizando lo mejor de sus ambiciones de director ha preparado en el adecuado nivel para esta excepcional producción los conjuntos elegidos……”


LA NACION | 20 de septiembre de 2003 | Página 07 | Espectáculos

Héctor Coda

Música de Liszt inspirada en la fe

(Estreno sudamericano de la Missa Coronationalis en el Ciclo del mediodía del Mozarteum Argentino)

“…El Coral Hungaria, creado por su actual directora, Sylvia Leidemann, quien no ha dejado de difundir junto a su calificado grupo de coreutas -donde no faltan húngaros nativos y descendientes del mismo origen- obras relevantes del repertorio húngaro, como el estreno de “Harmonia Caelestis” (1711), de Pál Esterhazy, suma a su proficua labor desde 1993 un nuevo logro con este estreno. Su labor conjunta con la Orquesta Juvenil de Quilmes, orquesta-escuela fundada en 1993, y actualmente dirigida por Leandro Jorge Valle, alcanzó un nivel encomiable por la seriedad del enfoque interpretativo, al que añadieron un estimable aporte los solistas intervinientes (Graciela Oddone, soprano, Susanna Moncayo, mezzosoprano, Carlos Bengolea, tenor, Marcelo Lombardero, barítono). Hubo adecuado equilibrio entre la masa coral, que evidenció una esmerada preparación,…”


La Prensa / 19 de noviembre de 2002 / Espectáculos

Concierto atípico en el Ciclo de Música y Oración

(conduce: Monseñor Aguer, La Plata)

Carlos Ure

“…un concierto verdaderamente original en su repertorio… el esfuerzo fue sin duda interesante, por las obras que se escucharon todos de carácter religioso pertenecientes a compositores magiares…permitió apreciar a una agrupación que con la tesonera e infatigable conducción de Sylvia Leidemann  está  teniendo desde hace tiempo una presencia activa en la vida artística de nuestro país…..Coral Hungaria volvió a mostrarse a su vez como un organismo serio y de garra, apto para sortear los fragmentos polifónicos complicados y también para exponer la belleza de su registro global…….